Digitalización de la construcción: todo un mundo por delante

Por Cristián Delporte, gerente general de Delporte Ingenieros, Past Presidente de la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales (AICE) y director de BIM Forum Chile.

En palabras simples, podríamos decir que la digitalización es la conversión de datos analógicos a formato digital. En nuestra industria, es mucho más que eso: es cómo almacenamos, cómo hacemos fluir y cómo analizamos los datos e información.

Para poder analizar los proyectos de construcción es importante dividir el proceso en fases, ya que no todas estas fases han asumido aún la transformación digital con el grado de importancia que merece. Y es de esperar que con las enseñanzas que nos quedaron de 2020 y el impacto de la pandemia, podamos avanzar más sostenidamente hacia la digitalización de nuestro sector.

En un proyecto de construcción, podemos distinguir cuatro fases principales: planificación, diseño, construcción y operación. Nuestro ámbito de acción, como ingenieros estructurales, claramente es la fase de diseño, en la que por la naturaleza de nuestro trabajo, la digitalización ha penetrado desde hace bastante tiempo. Vemos que en los diseños de ingeniería se utilizan planos CAD desde hace muchos años, además de un centenar de software de diseño que ha facilitado y agilizado todos nuestros procesos. También hemos hecho esfuerzos para trabajar con la interoperabilidad de los software, creando nuestros propios sistemas, que nos ayudan a generar un mejor flujo de información, evitando errores humanos.

Esto no quiere decir que no haya nada más por hacer. Todo lo contrario. Existe una infinidad de cosas por hacer, y cada vez que avanzamos se abren nuevas oportunidades. Estamos constantemente pensando en qué debemos hacer para mejorar nuestros procesos, es decir, qué sistema nuevo debemos crear. Y creo que la mayoría de los ingenieros estructurales estamos en esa situación.

Ahora bien, si analizamos la fase de construcción, podemos observar que no se ha adoptado de manera generalizada la transformación digital, aún existen muchos procesos manuales, tanto en el control de las obras como en la planificación y costeo de estas, es decir, apenas inicia la curva de la digitalización, por lo cual hay muchas oportunidades. Pero falta capacitación, compromisos y, por sobre todo, inversión en nuevos procesos digitales. En ese sentido, son esenciales los departamentos I+D+i en las empresas constructoras.

Es importante mencionar el gran esfuerzo que se ha realizado en Chile, con la implementación del Planbim, ya que está empujando a una verdadera digitalización de la industria de la construcción, pero, insisto, falta mucho por avanzar.

Si bien el BIM ha sido la estrella del último tiempo, no significa que solo debemos hacer un modelo virtual para decir que trabajamos en BIM. Esto es mucho más: la información es fundamental y esta debe fluir entre los participantes del proyecto. El modelar prácticamente todo el ciclo de vida de una obra y, además, reunir toda la información, facilitará el desarrollo y el manejo de la misma.

Por otra parte, hemos visto la utilización de drones para hacer levantamientos de terreno, o de obras existentes, lo que facilita el manejo y la comunicación de dichos datos, también ya se han incorporado mecanismos de control de avance de hormigonado con sistemas autónomos y digitales, que incluso monitorean la madurez del hormigón.10

Y no podemos dejar de mencionar la realidad virtual, y la realidad aumentada, que creo pasarán a ser las estrellas del sector en muy poco tiempo. Visualizar la obra antes de su construcción o parte de su construcción, como la instalación de un equipo o ducto permitirá disminuir los errores y los problemas de obra.

A todo ello, debemos añadir un entorno​ o marco de trabajo​ estandarizado de conceptos, prácticas y criterios, como lo proponen las metodologías BIM, y un conjunto importante de obras digitalizadas adecuadamente, y me refiero a cientos de obras. Por ello, podríamos comenzar a construir una base de datos común, con técnicas de IA aplicadas a dichos datos, optimizando un sinfín de aspectos del proceso constructivo, como por ejemplo, predecir tiempos de ejecución, costos, optimizar disposición de recursos, etc. Como se ve, todo un mundo por delante.
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